
Actualmente, la marihuana se considera una droga alucinógena; es decir, con la
capacidad para allterar la percepción. Las hojas de esta planta se secan y se
fuman, y la resina puede extraerse y concentrarse para producir otro tipo de
sustancias, como hachís o aceite de hachís. Además, generalmente suelen
agregarle diversos tipos de adulterantes.
Para consumir dicha planta deben a realizarse pasos previos, que son los
siguientes:
1) Manicurado de marihuana: Consiste en cortar las hojas de las plantas, dejando sólo las pequeñas hojas resinosas de alrededor de los cogollos. Debemos hacerlo cuando acabamos de cortar la planta, también hay quien prefiere cortarlas cuando la planta está aun viva, concretamente en sus últimos días de vida.
2) Secar las plantas de marihuana con un tendido: Una vez hemos dejado la planta limpia de las grandes hojas debemos de buscar un lugar seco, fresco y oscuro y con una cierta ventilación. Las ramas manicuradas las podemos tender en hilos como quien tiende la ropa o utilizar los modernos secadores de red que podrás encontrar en las tiendas especializadas. Este proceso debe durar entre dos o tres semanas según las condiciones climáticas del lugar. Cuanto más lento sea este proceso mejor será el secado y más se mantendrán los aromas y los sabores de las plantas.
3) El proceso de curado: Cuando la hierba que tenemos en el proceso de secado está lo suficientemente crujiente procederemos al proceso de curado.Para empezar a realizar este proceso necesitamos unas cajas de cartón o madera (sin barniz). Colocamos la marihuana en las cajas tapadas, teniendo la precaución de abrir la caja cada día y voltear un poco la hierba. Tras los primeros días de curado nos parecerá que la hierba vuelve a humedecerse, eso es debido a que la humedad que queda en el interior de los cogollos sale hacia el exterior. El proceso de curado dura entre dos y tres semanas y lo daremos por concluido una vez la marihuana vuelva a estar crujiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario