
- Siguen bebiendo, aún ven afectada la salud, el trabajo o la familia.
- Beben solas.
- Se vuelven violentas cuando beben.
- Se vuelven hostiles cuando se les pregunta por la bebida.
- No son capaces de controlar la bebida: son incapaces de suspender o reducir el consumo de alcohol.
- Poseen una creciente tolerancia de los efectos del alcohol.
- Inventan excusas para beber.
- Faltan al trabajo o al colegio o tienen una disminución en su desempeño debido a la bebida.
- Dejan de tomar parte en actividades debido al alcohol.
- Necesitan consumir alcohol la mayoría de los días para lograr pasar el día.
- Se descuidan para comer o no comen bien.
- No les importa o ignoran cómo están vestidos o si están limpios.
- Tratan de ocultar el consumo de alcohol.
- Sufren alucinaciones, sudores, convulsiones, desvanecimientos, taquicardias, náuseas, vómitos, calambres, dolores abdominales, temblores incontrolados, confusión, enrojecimiento y capilares de la cara dilatados, cansancio, agitación, insomnio.
Llegados al punto en el que alguien se pueda a empezar a plantear si puede tener algunos síntomas de adicción al alcohol, alcoholismo, lo más probable es que la respuesta ya sea afirmativa. Uno de las grandes dificultades que presenta esta adicción es reconocer conscientemente aquello que probablemente ya hace tiempo que inconscientemente se sabe, o se sospecha: que se tiene un problema con la bebida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario